De la despiadada situación del monte, el pueblo era el espejismo de la modernidad, de los que todos hablaban con altivez de sus cualidades, se jactaban de sus avances en contraste don otros conglomerados humanos, de las condiciones reunidas que dejaba atónicos a los visitantes esporádicos y lucían los periodistas con sus notas de lo allí visto.
En éste escenario, La Gallareta era la sede de un nuevo protagonista, la marea azul que poblaba sus calles en los cambios de turnos, en el casco urbanos "los obreros". Los cuales se dividían claramente en dos funciones básicas, los que trabajaban en la elaboración del extracto de tanino y otros en el ferrocarril para el transporte del producto terminado a puertos para su exportación, el transporte de pasajeros, abastecimiento de agua y otros productos para el consumo.
Un obrero ferroviario, Armando monzón, nos deja plasmado su testimonio:
"Me parece que lo fundamental de la Forestal fué el ferrocarril, para traer lo vagones que iban a llevar con tanino hacia el ferrocarril Santa Fé, y para traer la materia prima, es decir los rollizos para la elaboración del tanino. Pero anexada a ésta se llevaba la correspondencia a Margarita, traer la mercadería, traer vagones vacíos para ser cargados con tanino y llevar pasajeros que iban por por distintas causas, por salud o a comprar cosas que no se conseguían acá. Al ramal, por ejemplo, había que llevar la mercadería a los sub-almacenes, y en los desvíos que no existía esto se dejaban 3 o 4 vagones con mercadería y un personal para despachar al personal del obraje. También se llevaba el agua desde acá de Gallareta. Estaba tambien el servicio de zorra y autovía para los jerárquicos de la empresa solamente. Las zorras servían para llevar el personal de mantenimiento de las vías, o llevar personal enfermo (muy graves), o para repartir la carne desde el pueblo hasta los ramales, lo cuál tenía que ser rápido, se mataba el animal y dentro de las 8 hs. se tenía que entregar la carne para su charqueo, de lo contrario se ponía fea.
El grueso del sector obrero estaba asociado a las labores en el proceso de elaboración del tanino, en distintas secciones, preestablecidas y organizada de la siguiente manera: Sección de playa y grúas, sala de máquinas con su división: motores a explosión, sección fundición, sección bombas, sala de extractería, sección evaporación, y depósitos con la sección secaderos a estiva. Depósito de materiales, sección taller, sección usina eléctrica.
Fué el sector obrero que logró sindicalizarse, con la ley provincial 2426, sancionada en la gobernación de Luciano Molinas, que permitió la legalización en la formación de Asociaciones Profesionales obreras. Bajo esta esta ley fué fundado el Sindicato Obrero de la Industria del Quebracho y anexo de La Gallareta el 18 de agosto de 1944, en cuyos estatutos se fijaban entre otras cosas: los objetivos por el cuál se constituía la Asociación obrera tratando de velar por las condiciones de trabajo, la remuneración, las intervenciones en las juntas de conciliación y arbitraje, hacer valer los derechos de los trabajadores, la idea de fomentar la acción mutualista, el seguro de los obreros y la jubilación, fomentar el mejoramiento de la educación, y coordinar con el estado la erradicación del analfabetismo.La regulación laboral del estado llevó a la aparición de los convenios colectivos de trabajo.
Por otro lado estaban los trabajadores jerarquizados, conocidos con el nombre de "Empleados", cuyo número era el más reducido comparado con el obraje y los obreros. Desempeñaban puestos estratégicos en el latifundio de la firma comúnmente llamada La Forestal, eran los responsables de la optimización del funcionamiento en la explotación del monte hasta la producción del tanino. así se cumplimentaba con los: Mayordomos, Balanceros, Ingenieros, extendiéndose a las tareas administrativas en el pueblo como: encargado del pueblo, secciones del pueblo, jefes y dependientes del almacén forestal, encargado de la casa de visitas, maestro de la banda de música, etc. todos funcionarios de la empresa. Angel Moreschi, un empleado de la Forestal nos describe: "un mayordomo general era uno por agencia, Uno en Villa Ana, uno en Villa Guillermina, uno en Tartagal y otro en La Gallareta. Su función era controlar cuando se trabajaba en cuadrillas por administración, se aseguraba que la gente tenga agua, mandaba a hacer los pozos y la colocación de bombas, el mayordomo ponía al encargado del obraje el cuál se manejaba con cuatro o cinco mayodormitos. El encargado del obraje llevaba las cuentas de los contratistas y las liquidaciones provisorias. Cada campo, cada potrero, estaba dividido en fracciones de mil por mil, donde los montes eran medio albardones y hacían de quinientos por quinientos donde los monte eran bien tupidos, esto fué una tarea muy ben ejecutada. El ingeniero era el Jefe De la fábrica, acompañado por otro que era el segundo jefe de fábrica. Nosotros no dependíamos de la gerencia, la gerencia era otra cosa que tenía su propio jefe en Bs. As., con ella trabajábamos en forma mancomunada sí, pero yo era independiente por que tenía mi propio jefe en Bs. As. mi responsabilidad era la producción y los talleres, ya que por cada fábrica existía un taller de reparación, la parte productiva, la parte eléctrica todo eso manejábamos nosotros. De las cosas familiares se encargaba la sección pueblo, de la salud se encargaban los médicos y así cada cuál tenía su responsabilidad."
Les dejo un corto de la película "Qebracho" filmada en la zona del norte de la Provincia de Santa Fé, donde se representa el último diálogo de don Rogelio Lamazón (sindicalista con filiación al partido radical), con un alto ejecutivo de la forestal, días antes de su asesinato en las puertas de la fábrica de Villa Guillermina. (recomiendo ver la película completa).
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